Arte que inspira… arte que cuenta historias…
La poesía india dice… La esperanza mundana en la que los hombres ponen su corazón
se transforma en cenizas o bien prospera; pero pronto,
como nieve sobre la faz polvorienta del desierto,
tras brillar apenas una hora o dos, se desvanece.
Sólo el ignorante espera lograr la perfección y la suprema satisfacción en esta tierra; por ello, cruzará con el corazón destrozado los portales de la tumba. El hombre iluminado, conociendo la naturaleza engañosa del mundo, no cimenta aquí sus esperanzas. Permaneciendo inmutable ante los deseos mundanos, el sabio busca la Realidad imperecedera y entra en la vastedad de la Dicha Eterna.
¡Oh, amor mío!, llena la copa que libera el presente
de remordimientos pasados y temores futuros.
¿Mañana? ¡Pero si mañana quizá yo mismo sea
sólo una parte de los siete mil años del ayer!