Arte que inspira… arte que cuenta historias…
A veces, la realidad descuadra… y es entonces, cuando aprendemos a descubrir los cuadrados
Si uno se planta junto a la Place Saint-Pierre y se deja conmover por el ímpetu del Sacré-Coeur, algún día llegará al Museo Picasso de París y comprenderá por qué el hombre se conmueve. A veces, nuestra realidad nos supera, es gigantesca para nuestra mente limitada de miedos, ignorancias o arrogancias, pero el arte cubista de Picasso, nos enseña a repartir el conocimiento, en trozos más pequeños quizás, en deternos en los detalles que se nos presentan humanos y no colosales. El arte nos recuerda la paciencia de descubrir poco a poco la belleza, de descubrir poco a poco lo que se nos aparece como inabarcable en un primer momento.